El Gobierno emitió un bono
a 100 años
Con una tasa de interés
del 8,25 por ciento anual, el bono se convertirá en la operación financiera más
rentable para los grandes fondos de inversión internacional. El gobierno de
Macri ya emitió deuda por casi 100 mil millones de dólares en casi veinte meses
de gestión, superando el ritmo de endeudamiento de la dictadura militar.
La
cuenta oficial de Twitter del Ministerio de la Deuda, que en el organigrama
oficial figura como de Finanzas, informó que “Argentina anuncia una emisión de
bonos en dólares a 100 años de plazo”. Si esta operación forma parte de la
estrategia de marketing permanente de la Segunda Alianza, en este caso para
mostrar que existe confianza del mercado financiero internacional en el futuro
del país porque gobierna una fuerza de derecha, el costo de ese aviso de
campaña es fenomenal. La tasa de interés es altísima, el plazo es extensísimo y
la moneda de emisión del bono no es la propia. El gobierno de Macri no sólo ha
colocado deuda por casi 100 mil millones de dólares en casi veinte meses de
gestión, iniciando el tercer gran ciclo de endeudamiento argentino a un ritmo
más veloz que el anterior que comenzó con la dictadura militar de 1976, sino
que vino a ratificar que la deuda será eterna.
Si
se confirmara la tasa de interés del 8,25 por ciento anual que deberá pagar
Argentina en cada año de los próximos cien, el ministro Luis Caputo, ex Deutsche
Bank y JP Morgan, concretará la operación financiera más rentable para… los
grandes fondos de inversión internacional. Es una tasa ruinosa para el país, al
comprometer las finanzas nacionales a pagar intereses muy altos en un plazo
ultralargo. Otro país latinoamericano que colocó deuda a 100 años fue México,
consiguiendo una tasa de 5,75 por ciento anual. En Europa varios países han
emitido ese tipo de títulos a tasas que no superan el 3 por ciento anual.
Francia, Bélgica, Irlanda, Suiza e Italia han salido al mercado financiero con
bonos a 50 y 100 años. Irlanda y Bélgica se han comprometido a pagar una tasa
de 2,35 por ciento anual en papeles a 100 años. Caputo acuerda con los bancos
una tasa muy lejos de esos parámetros.